Educación Sexual

La masturbación no sólo es normal sino que, además, es un hecho natural y totalmente inofensivo; esta es la conclusión a la que han llegado los expertos en sexología. Esto, que parece tan obvio en la actualidad, no lo era en el pasado.

En el pasado, se asociaba la autosatisfacción con el pecado y se aseguraba que podía provocar una serie de enfermedades y trastornos que iban desde la tuberculosis a la meningitis, pasando por la impotencia, la frigidez, el acné o la caída del cabello y por si fuera poco, se afirmaba que los órganos sexuales se deformaban y el esperma se agotaba.

Por suerte, todas estas falsas creencias se han superado hoy en día y han dejado atrás sentimientos de culpabilidad y temores para dar paso a una sexualidad natural, creativa, sana y gratificante. Aunque la masturbación es inofensiva, hay que señalar que, como con todo, un uso inadecuado puede ser asimismo contraproducente. Por ejemplo, si una persona muy tímida recurre sistemáticamente a esta práctica para aliviar su soledad en vez de relacionarse con los demás, la masturbación le proporcionará un placer momentáneo, pero no le ofrecerá la compañía que necesita y terminará provocándole sentimientos de frustración.